Siempre cuando eres niño y entras en una tienda de golosinas se te iluminan los ojos, y bueno a medida que creces también te brillan aunque un poco menos... pero hay casos y casos. La cosa es que cuando entras en uno de esos comercios puedes observar multitud caramelos deliciosos y apetecibles.
Pero de una cosa estoy seguro... estos caramelos que vais a ver ahora no están en las tiendas convencionales:
Las cenizas de tu tío en golosina... con sabor a cereza negra... Ideal para repartir en un velatorio.
Cagarrutas de oso polar, perfecto para posteriormente mostrar a tu hijo/a los episodios más viscerales de "El Último Superiviente".
Mierda de niño cuidadosamente envuelta en un pañal... apetecible.
Orín humano... ¡ahora con más yodo!
Cagarros de puerco... fantástico y nada escatológico.
Espermatozoides de pica pica... "El caramelo que adorarás tragarte".
No hay comentarios:
Publicar un comentario