Lo grave no es que un pescado gigante conduzca un coche... lo grave es que ha podido pedir, le han entendido y se lo han preparado.
Este Cristo no estaba preparado para la crucifixión y tenía ganas de marcha.
El perro debe estar pensando "No tengo ni idea de qué estoy haciendo".
¿Metro concurrido?... tonterías...
Apuesto 20 pavos por el de rojo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario